jueves, 24 de marzo de 2011

Tomás y las estrellas


-Papá, qué son las estrellas? – preguntó Tomás mientras se metía en la cama-

-Pues las estrellas son…las estrellas son sueños-

Tomás miró a su padre con cara de incredulidad, ¿cómo iban a ser las estrellas sueños?, y si lo eran, ¿Cómo habían llegado ahí arriba? Y ¿por qué brillaban?

-Cuando nos vamos a dormir, nuestra cabeza comienza a funcionar mucho más rápido que otras veces cuando estamos despiertos y así se crean los sueños, cuando Dios, que nos mira sentado desde la luna, encuentra algún sueño precioso, que no quiere que se pierda, lo coge con sus manos y lo guarda en un pequeño tarrito de cristal, para guardarlo después en la estantería que es el firmamento-

-Y si las estrellas son sueños, ¿Por qué brillan entonces?-

-Pues los sueños brillan por que están formados por una energía especial, solo los sueños buenos, alegres y llenos de amor pasan a la estantería de Dios, el resto se los lleva el viento, para que no vuelvan a molestarnos-

-Pues no entiendo para que quiere Dios mis sueños-

El padre de Tomás echó a reír, en el fondo su pequeño hijo tenía razón.

-Pues Dios quiere nuestros sueños, por qué esos maravillosos sueños, brillando en el cielo, nos recuerdan a los que los miramos, lo maravilloso que es en el fondo el ser humano y nos hacen mantener la esperanza-

-Y si todos los sueños que tiene la gente están en la estantería de Dios desde hace tantos, tantos años, ¿Cómo es que no está lleno el cielo Papá?-

Papá rio de nuevo, era sorprendente lo mucho que se parecía Tomás a su madre, siempre preguntándose el porqué de las cosas, un inconformista.

-El cielo no está lleno porque Dios, que nos ama más de lo que podemos pensar, cuando nos portamos muy muy muy bien, nos hace un regalo, abre el frasquito de uno de nuestros sueños y lo pone en su mano y sopla sobre él para que vuelva a nosotros y así ese sueño se hace realidad. Así que ya sabes si quieres que tus sueños se hagan realidad vas a tener que ser muy bueno Tomás-

-Pero si yo ya soy bueno…-

-No tanto, fíjate ya que hora es y aun estás despierto. Anda a la cama-

Papá arropó a Tomás, le beso en la frente y se dirigió a la puerta.

-Buenas noches papá-

Papá apagó la luz. Y Así Tomás se metió en la cama dispuesto a que sus sueños se hicieran realidad.

3 comentarios:

  1. este es super tierno... cmo ya te dije me gusta mas el estilo dl anterior pero tb guay! :)

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  2. libro de cuentos infantiles, Sophie... lo dejo caer. cuenta conmigo para las ilustraciones
    ;)

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