viernes, 25 de febrero de 2011


Hace ya algún tiempo que no sé nada de ti, y eso me parte el alma.

Hace ya tanto, que no recuerdo ni siquiera porque dejaste de hablarme, y ahora nos envuelve una distancia que complica aún más las cosas.

Siempre has sido uno de mis grandes apoyos, un hombro en quien llorar, un café, una sonrisa, una risa y una carcajada, porque tú y yo éramos, y estoy segura de que seguimos siendo, capaces de distinguir esas tres cosas, un paseo, una inspiración.

Gracias a ti me he hecho fuerte, he descubierto que cuando peleas por conseguir algo, cuando llegas a alcanzarlo, vale mil veces más de lo que pensabas, pues detrás de ese algo está todo tu esfuerzo, me has enseñado que nunca hay que rendirse, que está permitido caerse, pero que levantarse es obligatorio, y en muchas de mis caídas ahí estabas tú tendiéndome la mano, siendo mi apoyo, y con una sonrisa en la cara para que levantarme y continuar caminando, por un camino que a veces no era precisamente fácil, se hiciera mucho más llevadero.

Pero quizá lo que más agradezco, aunque en su momento no haya sabido verlo, han sido tus riñas, porque gracias a ellas hoy, en mayor o menor medida, soy lo que soy, tengo unos valores, y eso no me lo puede quitar nadie.

Me has escuchado en tantas ocasiones, hemos mantenido increíbles conversaciones juntos, porque si algo hay entre nosotros dos, es sin duda esa complicidad tan nuestra, supongo que fruto de nuestros tan similares caracteres que en muchas ocasiones nos han llevado, como en esta, a pelear, por cosas que a veces eran muy absurdas, y otras no tanto.

Dicen que los opuestos se atraen, y según las leyes de la física es así, ¿pues sabes?, tú y yo somos la excepción que confirma la regla, somos tan iguales…
Y podría estar escribiendo páginas y páginas enteras dedicadas a ti, pero decido ya terminar, cerrar el sobre y enviarte la carta.

Te echo de menos.



Para ti, que no sabes nada.

3 comentarios:

  1. muy bonito!!existe de verdad??xq t a qdado super real, vamos q yo e akbado de leerlo pensando a ver si podría ser alguien q yo conozco...jeje

    ResponderEliminar
  2. cuando he terminado d leer pense lo mismo que Maria! jjajaj
    lo que más me gusta es el último párrafo, y sobre todo, el "para ti, que no sabes nada". Tiene sentimientos.
    Enhorabuena! y... te esperamos en Pamplona! :)

    ResponderEliminar
  3. Aunque tarde, aquí me tienes otra vez... me gusta, pero me evoca amargor. será que hay mucho vivido en esas palabras, y que desde luego no me son ajenas. o tal vez es que no puedo ser capaz de diferenciar lo trágico de lo mágico en la nostalgia. tu si lo haces ;)
    un saludo!

    ResponderEliminar